¿Hambre real o hambre falsa?

El hambre representa la llamada natural para comer e indica que el alimento será realmente
procesado por el cuerpo. En este momento, los órganos de la digestión están en condiciones para
recibir el alimento y digerirlo. El hambre indica, además, que las células están preparadas para
recibir los nutrientes y para asimilarlos. Cuando comemos en esas circunstancias, podemos estar
seguros de que el cuerpo estará nutrido y no envenenado por los alimentos consumidos.

El hambre es una manifestación del funcionamiento normal del cuerpo y todas las funciones
normales, proporcionan placer, como orinar, defecar, comer, dormir…


La mayor parte de la gente come sin tener realmente hambre, únicamente porque es la
hora de comer. La inmensa mayoría de los niños, que tiene el instinto más natural que los
adultos, solo comen cuando tienen hambre, al igual que los animales.
El hambre real es una sensación agradable, se siente en el estómago, y suele ir acompañada
de lucidez mental y buen humor: el hambre real aumenta en intensidad aunque se la ignore, y
no está orientada por el deseo de un alimento concreto.


Hambre verdadera es la que comemos cuando nos la solicita el cuerpo.
Este tipo de comida aparece en el momento que tu cuerpo lo necesita y por tanto la puede asimilar
correctamente, podemos comer cuanta queramos puesto que no habrá ansiedad y quedaremos
satisfechos (siempre y cuando cumpla con unos requisitos de nutrientes y sustancias vitales).

El apetito o falsa hambre aparece y desaparece. Suele acompañarse de debilidad, fatiga
física, dolor de cabeza, y se orienta siempre por el deseo de un alimento o producto concreto.
El Hambre falsa es más un reclamo de la mente que del cuerpo, este no te la ha pedido, no había
hambre y al verla aparece o alguien nos la induce.

Al no pedirnos el cuerpo este tipo de comida, si no que es producto de tu mente, no se puede
asimilar correctamente, puesto que el S. Digestivo aún no está preparado para digerir, no te deja
satisfecho porque el cuerpo no la necesita y por eso comemos más con lo consiguientes
problemas.