El azúcar refinado en todas sus formas (azúcar blanco, azúcar moreno, siropes, fructosa, edulcorantes artificiales…) es un ladrón de nutrientes.
Cuando se come azúcar refinado, el cuerpo toma nutrientes vitales de las células sanas para metabolizar el alimento incompleto. Minerales como el sodio, potasio, magnesio y calcio, son extraídos de diversas partes del cuerpo para poder usar el azúcar. Por ejemplo, huesos y dientes se ven afectados debido a la extracción del calcio.
Los efectos negativos del metabolismo del azúcar refinado, también causan estragos en la mente y en las emociones, debido a los picos de subida y bajada de euforia que provoca su ingesta.
Por lo tanto, si mantenemos una dieta alcalina, con productos frescos y sanos, no echaremos en falta edulcorar nada.
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Recuerda que el mejor azúcar que podemos consumir, es el que nos aportan las frutas crudas.